The Flaming Lips The Time Has Come to Shoot You Down… What a Sound [Lovely Sorts of Death; 2013]
O Yoshimi Battles The Stone Roses, porque hablamos de la última chifladura de los hiperactivos Flaming Lips, ejecutado junto a nuevas promesas del indie de diverso pelaje como Peaking Lights, Poliça o Jonathan Rado de Foxygen, entre otros, y que ha consistido en versionear de cabo a rabo el legendario debut de los mancunianos en una limitadísima edición en vinilo en exclusiva para el Black Friday 2013 del Record Store Day. No es la primera vez que Wayne Coyne y sus muchachos deciden liarse con una vaca sagrada, como atestigua la relectura que hicieran del Dark Side of the Moon en 2010. Y tampoco han sido los únicos; recordemos el Record Club que en época de sequía creativa montó Beck junto con amiguetes del gremio para grabar en un solo día nuevas versiones de títulos como The Velvet Underground and Nico o el Oar de Skip Spence. El resultado de tales osadías es que en el mejor de los casos se acabe pariendo lo que no pasa de ser un experimento que podamos calificar como curioso o incluso sorprendente pero que en el fondo sabemos que no le huele el culo al original. Vamos, que a esta clase de “atrevimientos” cada vez les veo menos gracia. Porque no tiene gracia empezar con una aceptable versión de “I Wanna Be Adored” para acabar desafinando, aunque sea a propósito, en “I Am the Resurrection” y de postre servirnos un “Fools Gold” sin percusión, que es lo mismo que hacer un flan sin huevos. Entre medias un proceso de “yoshimización” que no solo no cuaja sino que ya a la altura de “Bye Bye Madman” te tiene prisionero entre el bostezo y la indiferencia. The Flaming Lips y compañía quisieron dar otra vuelta de tuerca a las canciones de The Stone Roses, hacerlas más complejas a base de fuertes dosis de efectos de rock cósmico intensificando sin necesidad la justa medida de psicodelia que de por sí ya tenían, y por el camino olvidaron que lo que las hizo míticas fue su frescura, esa aún hoy imperecedera sensación de que un buen día de 1989 el pop había vuelto a nacer en el norte de Inglaterra.
“I Wanna Be Adored” (feat. HOTT MT, Stardeath and White Dwarfs)
P.D. Propongo un reto a la inversa. Ya puestos, ¿por qué no intentar convertir un truño en obra maestra? ¿Qué tal Through the Barricades de Spandau Ballet?