Iron & Wine

Iron & Wine Kiss Each Other Clean [4AD / Warner; 2011]

-Hola, muy rápido,  ya salió el último de Iron & Wine; aún no lo he oído y me dispongo a ello. Por cierto, me gustó mucho el de los Mowgli esos. Ya comentaremos.

-¡Uyyy maamaa!, yo lo escuché ayer varias veces. Me dejó muy desconcertado. Es muy Steely Dan, más jazz rock, más pop, menos folk. Es que incluso hay una canción que también me recuerda a un rollo Peter Gabriel, y otra a Supertramp. Vamos, que es muy poco Iron & Wine. No me lo esperaba. Así y todo, el disco tiene un puntazo. La movida está en escucharlo sin esperar un disco de Iron & Wine porque tiene varias canciones guapísimas. Pues eso, que me gusta mucho…. ¡Uf!… Ya lo he dicho. Me alegra saber que te ha gustado el disco de los Mongwis.

-Tío, entre tu y yo. Es un DISCASSSO, pero me temo que va a recibir más bofetones que besos…. Tío, cabesa, ¡pronúnciate!

-El de Iron & Wine, al final, menos que más… Empieza muy bien, las dos primeras canciones son buenísimas; pero después va decayendo sin tino, y termina con dos temas bastante horribles –creo que «Glad Man Singing» no hay por donde cogerla y la última tampoco–, ¡qué manera de cerrar un disco! De todas formas, no es un mal disco, lo he oído dos veces y prometo un nuevo intento. No tiene ningún temazo, ninguna canción de esas que quieres volver a oír (una y) otra vez. De entrada no es un disco que piense comprarme. Entero se deja oír bien, pero resulta algo ¿vulgar? La verdad esperaba más de lo nuevo de este tío. Y sí, comprobé muchas de las referencias que dices. Pero a veces es también un poco David Gray, un poco horterilla. Es un 3 estrellas. Bueno lo oiré una tercera vez mañana y seré más concreto. Y sí, desconcertante es la palabra. En definitiva, es un disco que le regalaría a mi hermana mayor.

-Del de Iron & Wine solo he podido escuchar cuatro temas de camino al trabajo esta mañana, y de momento no me parece chungo. De hecho, a priori lo nuevo de Iron & Wine me daba un poco de pereza porque tampoco soy un gran fan de sus anteriores discos de folk lánguido, pero los desconcertantes referentes que mencionabas ayer me animaron a darle una oportunidad.

-¡¿Un 7.7 al de Iron & Wine, en Pitchfork?! Me parece demasiado, y me gusta más el de los Decemberists; pero sé que tengo que escucharlo con paciencia, pues este Sam Beam no es ningún chapuzas; y, además, insisto en que están vivos. Oye, el que está muy bien es el de Chromeo del año pasado, Business Casual [Atlantic; 2010], también muy dance, como los de Cut/Copy y Hercules & Love Affair. ¿Nada aún sobre El Guincho?

-Chromeo!!!!!!!!?????? me dan dolor de estómago, en serio, es como si estuviera escuchando la banda sonora de Superdetective en Hollywood. Sorry.

[La polémica Chromeo quedará para otra ocasión.]

-Pues yo sí que comparto el 7.7 de los Totorotitchfork. Me parece un disco muy bueno. Es incluso más entretenido de escuchar que sus anteriores discos. Es que es otro rollo, difícil de comparar. Las cinco primeras canciones entran de un tirón. Lo único que lo hace difícil es que no era lo que esperábamos: “más de lo mismo”. Yo se lo agradezco. Solo hay un tema que por momentos me pone los pelos de punta con estas flautas entre Quilapayún y Los Nietos de Kika. Por lo demás es un discazo. Mira lo que te digo, que le pongo 4 décimas más para que esté con un 8.1. Les diré que hoy me lo compré en vinilo. Se me antojó cuando vi la portada «así de grande». Por cierto, el penúltimo tema me recuerda a Graham Nash y David Crosby, y algunos otros, además de las referencias que dije el otro día, también tienen un toque Manassas. Y el último también mola mazo, tanto su parte hortera inicial como a partir del minuto 3, tanto que me parece un fantástico final para el disco. El Guincho no me ha gustado casi nada de lo que he escuchado, pero me pondré en su órbita y le daré un repaso al disco al completo.

-¡Hay que ver la suerte que tienen los que viven en Ciudades Con Discos –hasta pueden elegir si en vinilo o en CD–! El de Iron & Wine no es que sea malo, ni mucho menos, pero el caso es que yo no lo mandaré a pedir —Ciudad Sin Discos, recuerden…— , y eso para mí es lo definitivo.