Kindness

Kindness World, You Need a Change of Mind [Polydor / Female Energy; 2012]

Vino, en fugaz visita, Pase Temporal de su ciudad (con discos) de adopción y, como un camello a domicilio, nos trajo bolsitas de la Fnac. La mía, además de algunas cosas cantadas (?), contenía este Kindness que me descubrió Poparruchas hace un tiempillo. Gracias a los dos y vamos a ello. Empezamos con «House» de amanecida.

«House»

Kindness son la banda/proyecto de Adam Bainbridge y, de entrada, suenan a una versión británica de esa chill-wave de dormitorio que tanto ha dado que hablar los últimos años, es decir, gente como Washed Out, Memory Tapes o Toro y Moi –¡oh, no!, ¿¡otro más!? Pues sí, lo que sucede es que quizás a mí me guste más, pues, sobre todo, este disco me resulta algo más variado que los de aquellos. El muchacho pasa sus días entre Londres y el Kreuzberg, y algo del Berlín más underground se deja sentir también en sus canciones, algo así como una experimentación mayor, un sonido más sucio o menos edulcorado que en sus colegas del otro lado del Atlántico. El funk de Kindness es más jazzístico a la par que marvingaiano y retro, como de ciencia ficción, algo así como si Adam Bainbridge (a lo Owen Wilson / Woody Allen) se hubiera despertado en los 60 con un disco de 2012 bajo el brazo. Y, por cierto, se hace una preciosa y almibarada versión de «Swingin Party» del Tim (1985) de nuestros idolatrados The Replacements que solo por ella valdría la pena.

«Swingin Party»

Va también el vídeo de «Gee Up»: un directo «de dentro de casa» con su enganchona línea de bajo y su guitarrita a lo Nile-Chic-Rodgers.